martes, 22 de septiembre de 2020

Los antihistamínicos y el Dr. Morán

El Dr. Ignacio Morán, médico de un Centro de Salud de la provincia de Toledo, lleva meses difundiendo de palabra los resultados de tratar a sus pacientes con COVID durante la primera ola de la pandemia. Con estos resultados preparamos un informe que se ha remitido a todas las instancias superiores, incluida la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Presidencia de la Junta, Ministerio de Sanidad... sin embargo, parece ser que los resultados tiene que publicarlos en una revista científica para que se tengan en cuenta. Pues bien, eso está resultando una odisea, porque como él no tenía intención de hacer un estudio, para publicarlos en una revista tienes que darle formato de estudio, solicitar el visto bueno de un Comité de Ética (que tiene que aprobar el estudio antes de que lo hagas), y luego ya se publica. Cualquier revista pide el visto bueno del Comité de Ética, así que, no hay opción.

Pero ¿y qué pasa en un caso como este, en que los resultados están antes que la solicitud de aprobación del estudio por el Comité de Ética? pues que como se sale del procedimiento habitual, la cosa se complica. Y se complica aún más si el Comité no se reúne, debido al descanso estival. Aún no sabemos cuándo tendremos el visto bueno que exige una revista para publicarlos. Y mientras tanto va pasando el tiempo, y tiempo, y más tiempo, y la gente va enfermando, el sistema se va saturando y los hospitales se llenan de gente. Y más miedo.

No puedo comprender esta situación. Me parece todo tan absurdo, y aún más porque esta organización tan bonita que tenemos no sirve para afrontar una situación de emergencia como esta. Todo iba bien hasta que de verdad hemos necesitado que los que están al frente de las instituciones, den soluciones y organicen lo urgente, pero no han sido capaces, y siguen sin serlo.

Pasando al tema del tratamiento que ha utilizado este médico, tengo que decir que yo misma he tenido referencias de personas que lo han tomado, con buenos resultados. No conozco a nadie a quien le haya ido mal, y sinceramente creo que algún papel deben tener los antihistamínicos cuando los encontramos en tratamientos antigripales, como Couldina, Stopcold, Frenadol. ¿Recordáis antitusivos en jarabe como Flutox, o Sekisán? pues contienen otro antihistamínico llamado cloperastina. Y Bisolvón antitusivo compositum contiene difenhidramina. Lo que quiero decir con esto es que los antihistamínicos son ampliamente utilizados, y llevan con nosotros mucho tiempo, en muchas formulaciones, y algunas particularmente relacionadas con procesos respiratorios no sólo alérgicos, sino también infecciosos de vías respiratorias.

Personalmente, por todo lo que he leído, me quedo con la cetirizina o la loratadina, pero las propiedades de los antihistamínicos son de grupo, por lo que cualquiera de ellos podría tener la misma acción beneficiosa. Podéis leer en el artículo "Antigripales .Adiós al malestar":

Antihistamínicos, que actúan inhibiendo la liberación de histamina. La histamina es una amina biógena que se encuentra almacenada mayoritariamente en los mastocitos. Como resultado de una reacción antígeno-anticuerpo puede ser liberada. La histamina ejerce sus efectos más significativos en el sistema cardiovascular, glándulas exocrinas y musculatura lisa. En el caso de la gripe y el resfriado común, estos fármacos se utilizan para el tratamiento de la congestión nasal ya que la liberación de histamina en procesos gripales provoca vasodilatación, un incremento de la permeabilidad capilar y edema, que se manifiesta de forma más intensa en la nariz por ser una zona muy irrigada. Los antihistamínicos más utilizados son clorfenamina y difenhidramina, que provocan una disminución de la secreción acuosa y mejoran la rinorrea. Un efecto secundario a tener en cuenta cuando están presentes en la formulación es que pueden producir somnolencia.

Bueno, pues estos medicamentos tan conocidos son los antihistamínicos. Mañana cuento más... y ahora, el vídeo:



Mucho ánimo a todos.