viernes, 18 de septiembre de 2020

¿Antihistamínicos como tratamiento para COVID-19?

En las últimas semanas se han publicado trabajos que indican el posible efecto terapéutico de los antihistamínicos en el tratamiento del COVID-19. Ayer encontré uno muy interesante, que hace referencia a dos fármacos muy antiguos, bloqueadores de los receptores de histamina: famotidina y cetirizina.

Famotidina es un antagonista de receptores H2, y se utiliza principalmente como antiácido, mientras que cetirizina es un antagonista de H1 y se usa para el tratamiento de las alergias (rinoconjuntivitis alérgica, urticaria, etc.). El resumen del artículo es el siguiente:

El doble bloqueo de receptor de histamina con cetirizina-famotidina reduce los síntomas pulmonares en pacientes con COVID-19

La pandemia de COVID-19 debida a la infección por SARS-CoV-2 puede producir el síndrome de dificultad respiratoria aguda como resultado de una tormenta de citocinas pulmonares. Los antihistamínicos son tratamientos seguros y eficaces para reducir la inflamación y la liberación de citocinas. Las combinaciones de antagonistas de los receptores de histamina-1 y de histamina-2 se han mostado eficaces en la urticaria y podrían reducir la tormenta de citocinas pulmonares mediada por histamina en COVID-19. ¿Puede una combinación de bloqueadores de los receptores de histamina-1 e histamina-2 mejorar los resultados hospitalarios de COVID-19?

Se realizó un estudio de cohortes patrocinado por médicos, con cetirizina y famotidina, en pacientes hospitalizados con síntomas pulmonares severos a críticos. Los neumólogos realizaron la atención hospitalaria en un centro médico de 110 pacientes agudos, que fueron tratados con cetirizina 10 mg dos veces al día y famotidina 20 mg dos veces al día, además de los cuidados habituales de soporte.

El tratamiento farmacológico combinado consiguió una reducción de la tasa de intubación después de un mínimo de 48 h de tratamiento. La combinación de fármacos mostró reducciones beneficiosas en la mortalidad de los pacientes hospitalizados y la progresión de los síntomas en comparación con los informes publicados de pacientes hospitalizados con COVID-19. Se evaluaron los medicamentos concomitantes, y la hidroxicloroquina se correlacionó con peores resultados.

Este estudio de cohortes de cetirizina y famotidina proporciona una prueba de concepto de un método seguro y eficaz para reducir la progresión en la gravedad de los síntomas, presumiblemente al minimizar la tormenta de citocinas mediada por histamina. Son necesarios más estudios clínicos en COVID-19 de la combinación fuera de indicación de estos dos bloqueadores de los receptores de histamina históricamente seguros.

En las conclusiones, los autores dicen:

La presente investigación clínica proporciona un nuevo método de tratamiento para esta necesidad médica no cubierta. Las circunstancias favorables de tener medicamentos de marca, genéricos y de venta libre disponibles comercialmente dirigidos a los tipos de receptores H1 y H2 brindan otra ventaja distintiva en relación con otros programas de investigación biológica y de medicamentos experimentales en COVID-19, algunos de los cuales pueden tardar varios años en desarrollarse y comercializar. Este enfoque con cetirizina de venta libre (por ejemplo, Zyrtec®) y famotidina de venta libre (por ejemplo, Pepcid®) podría implementarse rápidamente en todo el mundo y debería ser asequible, incluso para las poblaciones económicamente desatendidas, no solo para los económicamente favorecidos.

Traducción: es una suerte disponer de medicamentos de marca o genéricos que se pueden comprar sin receta, dirigidos a los receptores H1 y H2, y que les brinda una ventaja sobre otros medicamentos en investigación que pueden tardar años en llegar a las farmacias y hospitales. La venta de este tipo de medicamentos como cetirizina y famotidina podría llevarse a cabo a nivel mundial, y debería ser asequible para poblaciones de todos los niveles económicos. Interesante, ¿no?

No es el primer artículo que leo en este sentido, y he leído muchos para poder explicar los resultados obtenidos por los Dres. Ignacio Morán y Judith Alvarenga en el CS de Yepes, Toledo. Tiene sentido que los antihistamínicos, así como otros fármacos que se utilizan para tratar procesos alérgicos, tengan un papel importante al controlar la reacción inflamatoria desproporcionada que produce la infección por coronavirus. Y lo mejor: son fármacos antiguos, seguros, y muy baratos, disponibles a nivel mundial. ¿Por qué no se les está prestando atención?. En el caso de Yepes, los médicos los prescribieron de forma profiláctica a los contactos, y no desarrollaron síntomas. Efectos adversos... muy pocos. Quien tiene alergia, lo sabe.